26 jul 2012

OZONO: origen y mecanismo de desinfección

El ozono es un gas que tiene cerca de un 40 %  más de poder desinfectante que el cloro y se genera al aplicar una descarga eléctrica sobre el oxígeno (O2) presente en el aire (que está constituido por 2 átomos de oxígeno). Esta fuerza eléctrica hace que cada uno de estos átomos se separe uno del otro y se junte a los 2 de otras moléculas de oxígeno obteniendo un compuesto con 3 átomos de oxígeno que es el O3 (ozono).



Figura. Ciclo de producción y descomposición del ozono

El ozono es inestable y tiende a perder fácilmente ese átomo que ha captado haciendo que lo capturen otras especies. Esta propiedad es precisamente la que lo convierte en un poderoso desinfectante (agente oxidante) ya que especies como bacterias, virus o microorganismos en general presentes en el aire tienden a captan este átomo desestabilizándose y muriendo, produciéndose de esta manera la desinfección del medio. Lo mismo ocurre con los olores que en el fondo no son más que determinadas especies que circulan en el aire que aspiramos por nuestra nariz y que también pueden capturar esos átomos libres de oxígeno. Por lo tanto, al final el ozono tras la desinfección se vuelve a convertir en oxígeno.